Lo gallego de las leyendas celtas y lo celta de las leyendas gallegas

Lo gallego de las leyendas celtas y lo celta de las leyendas gallegas


Existe una conexión indudable entre la tradición oral gallega y las leyendas celtas.

Esta es una de mis favoritas y tuvo mucho que ver con la creación de mi novela Donde aúllan las colinas.

La isla que hoy llamamos Irlanda se libró de la influencia de la todopoderosa Roma. La impresionante maquinaria de las legiones conquistó buena parte del mundo conocido, pero se dejó a la que sería la patria de San Patricio, algo que tuvo, entre otras consecuencias, la virtud de permitir que las culturas ancestrales locales pervivieran y llegasen hasta nuestros días.

En Galicia, sin embargo, la huella de Roma resulta innegable y, como es lógico, buena parte de aquellas culturas ancestrales que tanto tienen en común con las irlandesas, quedaron encubiertas por la cultura romana.

Ahora bien, no todo se olvidó. De hecho, Roma era experta en el sincretismo, supo adoptar las culturas conquistadas e integrarlas. Así que, rebuscando, es posible seguir encontrado conexiones entre la cultura irlandesa y la gallega; no siempre se puede aportar documentación que lo avale, en la mayoría de las ocasiones no hay pruebas arqueológicas que lo demuestren, pero resulta indudable que no es difícil toparse con paralelismos significativos.

Uno de mis favoritos entre esos nexos difusos que nos unen es el de la leyenda del Urco.

La leyenda Gallega del Urco

En Galicia hay varias versiones, como suele suceder con las leyendas, más aún en una tierra tan imbricada y de geografía tan compleja como Galicia. Pero todas tienen como protagonista al perro Urco, Huerco, Hurco o Can do mar, Can do demo… Se trata de un gran perro de pelaje negro como el azabache que surge del interior de los bosques o de lo más profundo del mar, cargado o no de cadenas, y que se convierte en una especie de heraldo de infortunios que anuncia muertes o terribles desgracias. Hay variantes en las que su pelambre es blanca, en las que tiene cuernos, u orejas afiladas. Incluso las hay que inciden en el carácter sanguinario del animal, capaz de entrar en las casas y llevarse a bebés recién nacidos.

 

Coincidencia con las leyendas celtas

Y en Irlanda, de hecho también en Escocia, encontramos un ser mitológico muy similar, el Cù Sìth (al menos ese es el nombre que yo conozco, pero, como en el caso de la versión gallega, allí también hay variantes).

Se trata de un perro gigantesco que, en este caso, se asocia más a las montañas que a la zona costera. Igual que el Urco es comparado, por su tamaño, con animales mucho más grandes, como becerros. Suele describirse de color verde muy oscuro, y no negro, como el gallego. Y tiene también aditamentos como cuernos, pelambreras hirsutas o incluso una cola trenzada.

Al igual que sucede con el Urco en Galicia, los lugareños lo temen pues se le supone capaz de aparecerse para llevarse el alma de los vivos condenandolos a la muerte. Un detalle que sí es diferente entre ambas leyendas es que al demoníaco perro irlandés, o escocés (también parece que hay alguna referencia en tierras galesas), se le supone que no siempre se aprovecha del silencio para cazar sino que, de tanto en tanto, aventa a la noche tres graves

ladridos capaces de helar el espinazo a los desdichados que los oyen, quienes incluso podrían estar embarcados, en el mar, a gran distancia de la costa. Según reza la leyenda, esos bramidos nocturnos son una advertencia para los granjeros que deben resguardas a sus esposas e hijas para que este terrible emisario de la muerte no las secuestre.

A mi entender y pese a que no hay ninguna referencia explícita, es probable que no sea meramente una coincidencia que ambas versiones de las leyendas compartan ciertos elementos.